miércoles, 28 de noviembre de 2018

TIPOS DE MOLINOS




http://www.turismoalcaladeguadaira.es/contenidos/documentacion/12-1.pdf

https://www.upo.es/aula-mayores/export/sites/aula_abierta_mayores/documentos/2013-14/actividades_extension/alcala_pan_y_agua.pdf

https://idus.us.es/xmlui/bitstream/handle/11441/29399/RV6.pdf?sequence=1

-Molinos Hidráulicos: La utilización de estos estaba destinada generalmente a la molienda de trigo para la elaboración de harina. Su mecanismo consistía en unas ruedas con aspas contenedoras que eran accionadas por el flujo de la corriente de algún canal o río. Esto accionaba a una rueda principal con eje horizontal y a través de engranajes y embragues se transmitía la fuerza a otra rueda de eje vertical conectada a las piedras de moler.
También existen diversos mecanismos, algunos poseen una sola rueda en eje vertical y se ubican en zonas del canal comprimidas lo que permite mayor presión del agua y bien direccionada, moviendo a gran velocidad la rueda. Otras también sobre eje horizontal pero se ubican bajo caídas de grandes cantidades de agua, donde la fuerza se genera por el peso del agua y no por la velocidad con la que corre.
-Molinos de Sangre: El accionar de estos mecanismos tiene como objetivo la molienda. Como energía motora utiliza la fuerza de animales como bueyes o mulas, que van girando en torno a los cuencos moledores accionando unas palas conectadas al eje del mismo. Es mayormente utilizado en zonas que escasea el viento o la fuerza hidráulica.


lunes, 26 de noviembre de 2018

MOLINOS DE ALCALÁ DE GUADAÍRA


http://www.turismosevilla.org/opencms2/export/sites/turismo/galeriaTablas/rutas/283/plano.jpg


Molino de la Aceña

Uno de los molinos que mantiene más elementos bajomedievales

El molino de La Aceña pertenece al grupo de "molinos de río", dentro de la ribera urbana del Guadaíra. Tecnológicamente es un molino de rodezno, en el que el agua represada mediante un azud converge en los "cubos", pasos estrechos en cuyo interior se situaban los rodeznos, ruedas hidráulicas que movían las piedras encargadas de moler el grano.

Molino de la Aceña Trapera
En el caso de La Aceña, existe cierta confusión derivada de su propio nombre. Tradicionalmente, las "aceñas" se entienden como ruedas verticales empleadas en la molinería de forma alternativa a los rodeznos. Todavía podemos ver algunos ejemplos de aceñas medievales, como la situada a orillas del Guadalquivir a su paso por Córdoba. En el caso del molino de La Aceña, no parece que éste funcionase nunca mediante rueda vertical. Por el contrario, la documentación medieval nos revela que "aceña" era la palabra genérica para referirse a los molinos, siendo así que casi todas las referencias a molinos del Guadaíra hacen referencia a "aceñas".
La primera noticia sobre el molino de La Aceña puede remontarse hasta los repartos realizados en 1253 por Alfonso X. En estos documentos se menciona un molino "que llamaban en tiempo de moros Reha Luet", junto a otro molino "que llamaban Alcaxur, que muele de una fuente". El molino de Cajul, con numerosas transformaciones desde el siglo XVII, todavía se halla junto al de La Aceña, siendo la toponimia original de éste ("Reha Luet") una "castellanización" de la denominación árabe original ("Reha al-Wadi" o "Molino del Río").
Molino de la Aceña Trapera
Junto con el molino del Algarrobo, el de La Aceña es posiblemente uno de los que mantienen más elementos bajomedievales. Aunque su origen pueda remontarse a época andalusí, no parece probable que subsistan elementos anteriores a los siglos XIV - XV, tanto por las sucesivas transformaciones del edificio como por la acción erosiva del río, que ha impedido tradicionalmente la perdurabilidad de las edificaciones originales.
El molino se organiza a partir de una gran torre de planta cuadrada con azotea y almenado. En el sentido de la corriente se sitúan dos naves adosadas entre sí, en las que se localiza la zona de molienda. El azud, que canalizaba el agua hacia los cubos, terminaba en un puente que conectaba con la orilla izquierda del Guadaíra, permitiendo de esta forma el alivio de la corriente cuando ésta era muy crecida.


Molino de Benarosa

Uno de los pocos molinos con origen andalusí

El molino de Benarosa pertenece al grupo de "molinos de río", dentro de la ribera urbana del Guadaíra. Tecnológicamente es un molino de rodezno, en el que el agua represada mediante un azud converge en los "cubos", pasos estrechos en cuyo interior se situaban los rodeznos, ruedas hidráulicas que movían las piedras encargadas de moler el grano.

Molino de Benarosa
Es uno de los pocos que conserva una toponimia de origen andalusí (Banu Arusa), lo cual unido a las referencias documentales permite establecer su origen con anterioridad a la conquista castellana del siglo XIII. La primera noticia sobre el molino se produce en 1253, cuando Alfonso X dona a "don Pedro Pérez, notario de la reina doña Juana, una casa de molinos con su presa y la parada de aceña, del que él es tenedor, que está sobre Alcalá de Guadaíra, y se llamó en tiempo de moros el molino de Abén Aharoça".
Al igual que parece ocurrir en otros molinos del Guadaíra, nada queda hoy del molino andalusí, puesto que el edificio que hoy vemos resulta de las transformaciones y reconstrucciones realizadas desde el siglo XVII hasta mediados del siglo XX. No obstante, el molino de Benarosa presenta algunas particularidades que lo hacen singular dentro de la ribera molinera de Alcalá. El edificio se organiza en torno a una gran torre de planta cuadrangular, empleada como almacén y vivienda. En el sentido de la corriente se dispone una nave empleada como zona de carga y descarga del grano y la harina ya molida. Sobre la corriente se sitúa la nave de molienda, con cubierta a dos aguas y en la que se localizan las cuatro piedras del molino.
Molino de Benarosa
Posiblemente a partir de los siglos XVII - XVIII, el gran azud (reconstruido en 1998) represaba el agua hacia los cubos, de forma similar a lo que ocurre en otros molinos de la ribera. Sin embargo, aguas arriba de los cubos se sitúa una gran balsa de forma trapezoidal, actualmente anulada pero que posiblemente nos indica un momento anterior en la tecnología del molino. No existen otros ejemplos de "molino de balsa" en el Guadaíra, aunque existen ejemplos conocidos en otros puntos, por ejemplo en la zona levantina. En estos casos, los molinos de balsa suelen fecharse hacia los siglos XIV - XV, por lo que es posible que la balsa de Benarosa sea el único resto visible del molino bajomedieval. En este modelo tecnológico, la balsa actúa como "rebosadero", con una pendiente dirigida hacia los cubos que es la que posibilita acentuar la fuerza hidráulica para facilitar el movimiento de los rodeznos.
Por encima del nivel de inundación, sobre la orilla derecha, se sitúa la "casa del molinero", un edificio sencillo de planta rectangular usado como vivienda y almacén hasta el final del ciclo molinero de Alcalá, a mediados del siglo XX.

Molino de San Juan

UNA CONCESIÓN POR PARTE DE LA CORONA CASTELLANA

El molino de San Juan pertenece al grupo de "molinos de río", dentro de la ribera urbana del Guadaíra. Tecnológicamente es un molino de rodezno, en el que el agua represada mediante un azud converge en los "cubos", pasos estrechos en cuyo interior se situaban los rodeznos, ruedas hidráulicas que movían las piedras encargadas de moler el grano.

Molino de San Juan
Respecto a su historia, las fuentes documentales disponibles son escasas. Su denominación responde a la propiedad del molino por la Orden de San Juan, cuya encomienda se hallaba situada en Tocina durante la baja Edad Media. El apoyo de los sanjuanistas a la conquista de la Baja Andalucía durante el siglo XIII sería premiado con un importante número de concesiones por parte de la Corona castellana, entre las que se contaría el molino conocido a partir de ese momento como "de San Juan". Este hecho lo tenemos documentado dentro de los repartos realizados por Alfonso X en 1253, cuando a los sanjuanistas se les otorgan "dos ruedas de molinos con sus azudas en Guadaíra", una de las cuales correspondería probablemente al emplazamiento del actual Molino de San Juan.
El edificio actual resulta de las transformaciones del molino medieval original entre los siglos XVII y XX, por lo que poco queda del original. Destaca la gran torre de planta cuadrada, usada como almacén ante las crecidas del río. En el sentido de la corriente se sitúa una nave, acceso al molino y zona de carga y descarga del grano y la harina ya molida.
Molino de San Juan
Sobre la corriente se sitúa la nave de las piedras, cubierta con bóveda de medio cañón y bajo la que se localizan los cubos, en número de cuatro. El gran azud que conecta con la orilla izquierda del Guadaíra fue ampliamente reconstruido en 1998.
Por encima del nivel de inundación, sobre la orilla derecha, se sitúa la "casa del molinero", un edificio sencillo de planta rectangular usado como vivienda y almacén hasta el final del ciclo molinero de Alcalá, a mediados del siglo XX.

Molino de Oromana


Un molino de arroyo del siglo XVII

Situado en el margen derecho del río Guadaíra, entre los molinos de Benarosa y de San Juan, el Molino de Oromana data del siglo XVII.
Molino de Oromana
Su particularidad es que sus piedras de moler no utilizan la fuerza del agua del río, sino de un arroyo procedente de un manantial que baja por la ladera del Parque Oromana. Aún puede verse un canal que conducía el agua que bajaba por la ladera, así como dos cubos por donde se dejaba

Caer el agua con fuerza, dirigiéndola hacia los dos pares de piedras que molían el trigo.

Molino del Algarrobo

Uno de los molinos más complejos de la ribera molinera

El molino del Algarrobo pertenece al grupo de "molinos de río", dentro de la ribera urbana del Guadaíra. Tecnológicamente es un molino de rodezno, en el que el agua represada mediante un azud converge en los "cubos", pasos estrechos en cuyo interior se situaban los rodeznos, ruedas hidráulicas que movían las piedras encargadas de moler el grano.

Molino del Algarrobo
No existen referencias documentales al molino del Algarrobo anteriores al siglo XV, cuando se señala su propiedad por el monasterio sevillano de San Jerónimo de Buenavista. Arqueológicamente tampoco existen indicios de un posible molino previo, ni bajomedieval ni andalusí. El edificio que podemos ver actualmente se organiza a partir de una gran torre de planta cuadrada coronada con una azotea almenada. En su parte delantera se sitúa un porche, estancia usada como zona de carga y descarga del grano y la harina. En la parte trasera de la torre, sobre el curso fluvial, se sitúan dos salas de molienda sucesivas, con un total de tres piedras. El azud conectaba el molino con la orilla derecha del Guadaíra, represando a la vez las aguas para producir la fuerza hidráulica. En esta orilla derecha se construyó el molino de La Caja, actualmente destruido en parte por la construcción de una fábrica de harinas en el siglo XIX.
Molino del Algarrobo
La parte más antigua del molino del Algarrobo es la torre, fechada en el siglo XIV por su tipología constructiva, similar a otras torres de las inmediaciones. Ya durante la Edad Moderna se construyeron las salas de molienda, que sustituyen a las originales bajomedievales, arruinadas probablemente tras alguna crecida del río. Como detalle singular destaca la decoración de incisiones y espigados que todavía puede verse en la fachada oriental de la sala de molienda principal. Por último, el porche responde a la tipología de construcciones del siglo XIX, siendo así uno de los últimos añadidos a este edificio.
Molino del Algarrobo
El molino del Algarrobo fue sometido a un importante proceso de recuperación en el año 2003, en el que se quiso mantener para cada elemento del molino su aspecto original: piedra vista en la torre, enlucido en las salas de molienda y encalado con zócalo rojo en el porche. De esta forma se evidencian al visitante de manera visual las diferentes fases por las que ha pasado el molino, posiblemente uno de los más complejos de la ribera molinera de Alcalá.

Molino de La Tapada

Un molino con decoración pictórica

El Molino de la Tapada es uno de los más singulares ejemplos de la arquitectura molinera alcalareña. Nos encontramos ante un molino de rodezno, como parece que fueron la mayor parte de los molinos del Guadaíra, pero en este caso el movimiento de los rodeznos se realiza mediante el aporte de agua procedente de un manantial afluente del Guadaíra, canalizado a través de un acueducto y que cae hacia los cubos desde una altura que potencia la fuerza hidráulica. Se encuadra por tanto dentro de los molinos de "acequia" o "atarjea" (tajea), como el cercano molino de Oromana o los molinos de Marchenilla.

Molino de La Tapada
El de La Tapada es un molino de dos cubos, alimentados en su época de funcionamiento por el agua procedente de la "Fuente del Piojo", situada a poca distancia en las inmediaciones de la carretera de Utrera. Su entorno marca un paisaje histórico que pese a su alteración contemporánea tenemos perfectamente atestiguado. El molino se localiza en la margen izquierda del Guadaíra, entre el Puente de Carlos III, el Cerro de la ermita de San Roque y la carretera de Utrera.
Respecto a la denominación de "La Tapada", se halla ya plenamente asentada a comienzos del s. XIX, cuando Leandro José de Flores la achaca a una leyenda popular sobre la presencia en una cueva de las inmediaciones de una mujer penitente, siendo éste el suceso novelado pocos años más tarde por José María Gutiérrez de Alba. Documentalmente, las primeras noticias respecto al Molino de La Tapada se enlazan con su propiedad por la familia Afán de Ribera, ya a finales del s. XVI. Sabemos que junto con otras propiedades de la familia pasaría a formar parte de la dotación hecha en 1649 del Convento de San Juan de Dios, fundación alcalareña de los Afán de Ribera. A partir de este momento, aunque con diferentes arrendadores, la propiedad del molino se mantendría en el seno de la congregación alcalareña hasta el primer tercio del s. XIX, en que las alteraciones políticas (invasión francesa, Trienio Constitucional y desamortizaciones) terminarían por suponer la pérdida de esta propiedad, en paralelo a la definitiva ruina del molino.
Molino de La Tapada
Junto con el molino, la documentación conservada hace frecuentes referencias a su entorno inmediato, conocido como "Huerta de la Tapada", "Huerta del Batán" o "Jardín de don Perafán". Ésta comprendería todo el espacio entre el puente, el río, el camino de Utrera y, hacia el Este, los límites (actualmente desconocidos) de la huerta del Molino del Algarrobo. Al menos en su linde hacia el puente y el camino, sabemos que la huerta se hallaba tapiada, algo atestiguado gráfica y documentalmente. Sobre su producción, hacia 1779 se cultivaban naranjas, limones y hortalizas, aunque durante el s. XIX iría raleando, hallándose actualmente completamente perdida.
Molino de La Tapada
El edificio es de planta rectangular, con dos plantas y azotea, aunque en el siglo XIX se convirtió ésta en un "sobrao" o ático, mediante su cubrición con un tejado a dos aguas que podemos ver en algunas fotografías históricas.
La planta superior (a salvo de las crecidas del río) serviría como almacén y vivienda, mientras que en la planta baja se situaban las piedras, en número de dos. El agua se conducía hasta los cubos a través de un acueducto, del que todavía puede verse su tramo final.
Entre los años 2005 y 2008 el molino de La Tapada ha sido sometido a una profunda restauración, que le ha devuelto su integridad constructiva. Se han recuperado las dos plantas y la azotea transitable, así como parcialmente el área en torno al molino de la antigua huerta. Asimismo se ha restaurado el tramo subsistente del acueducto. Pero posiblemente el detalle más interesante lo constituya la recuperación de la decoración pictórica de la fachada oeste, que incluye avitolados imitando ladrillo, emblemas heráldicos y marianos y una cartela con epigrafía, símbolos todos ellos de la propiedad nobiliaria y eclesiástica del molino a lo largo de la Edad Moderna.